El sonido del arpa al final del pasillo
es tedioso,
por aquellas ínfimas cosas de mi rutina
es que me acuerdo de vos.
Me lavo la obscenidad del bajo vientre
en este mar inmenso de soledad,
en el espejo la edad es una vitrina compleja
prefiero ser enterrado por la aplastante
agonía de las olas,
algo
al estilo de la Stoni.
Beber todo el mar en un suicidio,
morir sabiendo que vas al encuentro
de ella;
en su sombra o en su túnel,
en su luz infinita sin retorno,
ahogado por las penas de las olas,
por la espuma del arrebato,
desfallecer hermosamente
bajo la tarde ardiente,
distrayendo el crepúsculo del respiro
y llenar los pulmones de pescadores,
de marinos muertos,
de tesoros hundidos y espadas
asesinas,
de piratas y corsarios salvajes.,
una sola muerte y no las infinitas
muertes de tu partida.
¡¡Guauuuuu!!
ResponderEliminarDisfrutarla en silencio y re leer mil veces...
Preciosa entrega señor Pinilla, un abrazote.