sábado, 17 de abril de 2010

Autoretrato



Me parece tener oídos en los ojos
miro más que nada para escuchar sordecer
uno que otro murmullo de hojas afeitadas.

Tengo el aspa abierta de mis manos
para someter al imperio de mis dedos;
minúsculas caricias proveniente
de extranjeras miradas.

Respecto de mi boca; oscuras muecas
ella ...(mi boca) sabe callar cuando se lo piden.

los amigos de mis amantes me dan
consejos inapropiados con sus miradas.

—suma y sigue—
Es hastió la torpeza de mi escritura,
me gané uno que otro premio de amigos
generosos.

No tengo nada más que decir de los hombres. Confío en mi perro

De mis mujeres se cuentan muchas historias;
llevo a mis hijas en la sangre,
también la escopeta.
¿Como alejar los pájaros que adornan mi árbol genealógico?


¿en qué momento se me escapo la vida?

¿cuántos minutos tengo de aquí a la eternidad?

De mi madre no escribo poesía;
siempre me dan ganas de llorar
.

Su mirada


En aquella mirada las caricias encienden
un sigiloso proverbio
me desprendo de sus raíces apenas
los ojos con reticencia conversan
estirando las palabras con embozo
que nada alcanzan de la noche
me parece murmurar en piernas delgadas
en mis oídos tu mirada decide bisbisear mi nombre
sigilosamente la ranura de párpados dormidos
me llaman...
todo se esparce
el cuarto lóbrego se humedece con la salinidad
de su iris
tomé una pequeña muestra de su antagonismo
una sensación de fatalidad al unir
nuestros cuerpos alejados.
Triste como siempre avanza la tarde
quiénsabe los pormenores de lo que viene
los dos ocultos de los dos
en una selva de elipsis y respuestas evasivas
mal construídas
nos parafraseamos; un te-quiero,
somos el misterio de nuestros cuerpos,
depender del otro...extrañar nuestra constelación
de labios
nada se puede revelar de los murmullos
como las flores en su bucólica mirada nos adormece
el aroma de la noche
y con sus pétalos
herméticos: de-sa-pa-re-ce-mos,
rozar nuestros cuerpos; se hace la escena fatal.
Deja que la mano encienda
el velero mío, como poner un velo a los sentimientos...
si hacemos el amor: agazapado, sibilino o arcano
solo promesas
de una manera incomprensible en el poema;
nadie avanza,
el hecho de amar,
de ver,
y sonreir
es huir en el ejercicio insostenible
del amor.

lunes, 12 de abril de 2010

Libertad


Libertad para mis amantes. Eso pido,
para la luna que me tiene embriagado de día
para los silencios que me gritan desde afuera.Libertad
en el eco profundo de todos los besos infieles
eso mismo pido: libre de amor en barcos ajenos
en los míos que nunca llegan a puerto
al farol que me avisa del peligro de tenerte
a la gaviota que me grita: alejate de ella !
a las caracolas con ese perfume engañador
a mi propia singularidad de decirte adiós. Es mentira
todo esto....siempre vuelvo a la tierra temblando.
L-i-b-e-r-t-a-d al poema para amar a la cósmica
esencia de la sangre cuando escribo estas lineas;
por ti, por ti, por ti.
En esa marea me veo bajar
en ese sonido que traen las aves migratorias al norte
aquí en el sur también se sufre de amor.
Nido de piernas de manos de labios
de recuerdos
que me quieren poseer.
Adelante libertad para beber
para fumar el humo de la garganta
uf...hasta cuando se sufre de impotencia
sentimental...

domingo, 11 de abril de 2010

¿Amor o amistad?


¿Amor o amistad?



¿Cómo puedo gritar tu amor,
si desde el inicio te llamaba: amiga-mía,
si el silencio tuyo me acariciaba,
si mis ojos se ensanchaban con tu amistad
tan serena y limpia?

No sé...

Si podría ahora conocer
a la mujer que existe detrás de la amiga
si al decirte que te extraño
sentirás una caricia o un cuchillo
paseando por tu argentina cintura.

No sé...

Si mis besos podrían devolver
ese aliento que has perdido
en la orilla de otros amores
lejanos.

No sé...

Si tenga la magia en la mirada
y conceder en mis pupilas
la imagen de una amor
desafiando abiertamente
nuestra amistad.

No sé...

Si mis palabras de amor
sean tan necesarias a tu alma
y suenen vacías y no te den
la seguridad de un buen amigo.

No sé...

Como ves, amiga mía...

Puedo ser un abismo en tu pecho
mi espalda; una agreste morada
mis hombros; hierba seca
que nada hablarían de ese sentimiento
engañador de los dos.

Como ves...

No sé que es mejor ...
mi amor o mi amistad.

sábado, 10 de abril de 2010

Dañar lo que se ama


Se me acabo el silabario amargo de las conciliaciones
un pesada carga abunda en el alfabeto de mis dedos
como nunca los verbos se atascan en una penumbra
de adverbios y contra-dicciones...caras...uf...
...voy ensanchando la cadera de tus poemas
de estos eneros lluviosos..
de mi rocinante entre cejas, todos se quejan.
Y conste que la traducción completa de mis escasas
palabras la tienes tú...agua de: bendita-melancolía.
Allí los torbellinos aprenden a tenderse
en su sabana
malcriada de todos los álgidos veranos.
Lamentablemente mis ojos se asfixian a la luz de ese pasado
tosco, movido y sedentario...así te nombro;
calculadora de mis traspasos
y de mi traspié... jaque en la siguiente movida.
Nada... se aprende del pasado,despoje-monos del acero,
al menos en el amor partimos de cero...eso es al menos...
...digo yo en el amor.
Una tarde los lirios de afeitan con la brisa marina
otra su llanto rebota con lágrimas tan humanas.
La feroz tragedia de tus besos es: no tenerlos
como un vendaval de labios contrariados
frente a los míos.
Siempre la mañana se acomoda a mis sueños,
ahora
prendo la luz de este cuerpo oscuro
para ver... para sentir... para querer
del todo y no...ser la raíz que abunda
...a tientas por tu dolor,
dañando una vez más;
lo que se ama con el corazón.

Mechero


Contrae esa marea
que el vientre
te aprieta. Linda.
Disuelve los besos
en lagos congelados. Desnuda.

Afloja el ojal
de mi pecho
y arrebata el botón
que llevo por dentro. Mujer.
Enciende el mechero
de nuestra convicción
para que los besos
sepan verdaderos.No miento.
El ropero está vacío
me sobran utensilios
reparto días enteros
camino por tejados
penetro los bosques
ahogo penurias miserables
recito poemas de Becker
modifico espacios llenos
cambio de posición muebles
dibujo sonrisas en la pared
duermo en la orilla del mar
desfilo en el espejo de tu ventana.
Larga la espera. Rosa.
té entrego el final de la historia
en tus manos mis zapatos
y en tus labios el silencio.

Cuando el prematuro silencio


Cuando el prematuro silencio,
como el sortilegio de una noche,
diversa en sus miradas triangulares,
enrede sus inmensos ojos
sobre el pináculo de tu figura;
espera y deja que te invada esa sombra,
pretende-la como siempre
bajo las siete llaves de tus vuelos,
da-le el favor augusto de tu cuerpo,
nunca menosprecies su bastión con tu imprudencia
derramada.
Si por esas cosas, de repente ocurren..las cosas...
del desierto los abriles, insistentemente lluviosos
ella se regresa con su carita de ángel
y se entromete en tus muebles viejos
el elemental sonido desesperado
de su cola larga: cogiendo la noche:
atrapa-la! conjuga-la y deja-la morir,
tal vez en su imperio
elija con espada y la memoria
de los olvidos humanos entre ellos
( en ese momento oscuro)
la llave de tu memoria
y te convierta en su alimento los mundos,
remueve tus pensamientos del olvido
con las armas que siempre has tenido
tu única esperanza, azotarla
los ríos de huidas del sosiego,
que en la derramada cuenta
de todo el recuerdo, su zanja y veneno
vivirá contigo como almendra silenciosa.
(Siempre será mejor escuchar)

Yo puedo beber esas lágrimas


Yo puedo beber esas lágrimas
para estampar el adiós en tu frente
y empezar de nuevo,
nuestro camino colorido
de tus labios ofendidos.

Sé que toque la puerta
muchas veces,
con mi canto te llamaba.
Despejando una que otra espina
sangrante de tu vestido transparente,
aquí me tienes;
con el corazón abierto,
escucha su latido
¿puedes leer el código
de mi boca entreabierta?
Me tienes.

En la marea baja
te puedes hundir
en mis versos, en mi memoria, en mis caricias;
tal vez...
tal vez todo.

Ven por mí
puedo curar esas heridas
mi pecho está tan anhelante
que casi no respira.

En muchas formas nos despedimos
tenemos miedo al amor
de caer nuevamente en su trampa,
en la piedra
en su magia
en sus alas
en el vértigo...

¿se puede empezar?

Me arrancó


Me arrancó besos bisílabos
caricias negripeludas tácitamente, robadas.
Se empeño en su desordenada cabellera, rosácea.
Te tengo entre mis mollejas
me dijo. Pendón del sexo a medias.
Arriba de mi cabeza sus enormes ojos me apuntaban
siiii....escuchen me dejó un beso helado en el alma.
Condenó mi inocencia con sus manos traviesas
a la cursi conocida verdad de todos los hombres
FUE CULPA DE ELLA, JA
no tengo los cojones para demandarla
no tengo ni el dinero ni el tiempo
de condenarla
que se lleve de una vez mi virginidad
a cuesta
que le aproveche
que le entre
esa mágica noche de los dos.

Mi cuerpo la recuerda.
Maldita manera de arrepentirme cada primavera
.

Tengo astillas en el fondo derecho del corazón


No soy un ángel

sí un toro en el ruedo

ni tengo la respuesta a tus verdades,

camino con las manos apretadas;

la vida me dejó esa mala costumbre,

veo estrellas en el techo.

Cada cierto tiempo las lágrimas me purifican,

doy besos en los labios en mejillas de porcelana,

visito museos galerías y estaciones abandonadas.

El verano me devuelve la energía...

más en invierno es cuando respiro... vida.

Pateo los traseros de viejos errores

y duermo con la sonrisa de mi nieto.

Tengo astillas en el fondo

derecho del corazón,

del lado izquierdo las caricias tuyas,

trepo los cerros de una ciudad agripada,

mantengo la mala y sabrosa costumbre de mis abuelos

yerba bendita que me deja temblando los labios.

Cuatro hermanos la última salió hembra,

—dejé cientos de poemas en mi patria—

quiero volver algún otoño y respirar

hojas secas

en la misma plaza donde besé a la primera.







Si te he visto no me acuerdo,

cambio amigo lector

y fuera.

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