sábado, 10 de abril de 2010

Dañar lo que se ama


Se me acabo el silabario amargo de las conciliaciones
un pesada carga abunda en el alfabeto de mis dedos
como nunca los verbos se atascan en una penumbra
de adverbios y contra-dicciones...caras...uf...
...voy ensanchando la cadera de tus poemas
de estos eneros lluviosos..
de mi rocinante entre cejas, todos se quejan.
Y conste que la traducción completa de mis escasas
palabras la tienes tú...agua de: bendita-melancolía.
Allí los torbellinos aprenden a tenderse
en su sabana
malcriada de todos los álgidos veranos.
Lamentablemente mis ojos se asfixian a la luz de ese pasado
tosco, movido y sedentario...así te nombro;
calculadora de mis traspasos
y de mi traspié... jaque en la siguiente movida.
Nada... se aprende del pasado,despoje-monos del acero,
al menos en el amor partimos de cero...eso es al menos...
...digo yo en el amor.
Una tarde los lirios de afeitan con la brisa marina
otra su llanto rebota con lágrimas tan humanas.
La feroz tragedia de tus besos es: no tenerlos
como un vendaval de labios contrariados
frente a los míos.
Siempre la mañana se acomoda a mis sueños,
ahora
prendo la luz de este cuerpo oscuro
para ver... para sentir... para querer
del todo y no...ser la raíz que abunda
...a tientas por tu dolor,
dañando una vez más;
lo que se ama con el corazón.

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