miércoles, 21 de julio de 2010

Amante sin voz

Amante sin voz


Amante sin voz, piedra blanda, rodilla delgada,
en tu manantial bebo cada noche el roce de una estrella.
Mi piel de rieles te quieren sorprender
y nos deleitamos en este viaje profundo.

Tu entre matorrales. De la curva, las alturas
y en los relojes los segundos son eternos.
Podría contenerte como un viento bajo mis pies,
como el sonido de la lengua, como despegue de cuatro labios.

Mientras tanto la música nos guia, y te deseo.
Arte pintado, de raíces, de porcelana en la cumbre.
Ay el siguiente paso del amor! Ay las manos heridas!
Ay el movimiento del vientre! Ay tu sonrisa de nieve!

Intrigante cuerpo así, me despachas un dolor.

El fuego, tu hombría, mi feminidad oculta!
Somos dos triángulos sin puntas,
una redonda esquina, y el beso salado.

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