miércoles, 3 de marzo de 2010

Neruda y el terremoto





Huyen de ti pájaros Neftalí
se quieren apoderar de tu cielo azulado

permanecen ocultos en la tierra sureña

que tiembla

amanecen poemas en tus corrales en los verdes prados

de tu Temuco austral

son los hijos de ese Parral zarandeado.

En las laderas copihuanas de tu Ñielol

los huérfanos y viudas te leen.

No llores más mi poeta no arrojes tu capa negra

en esa ladera ni la boina tras las olas de Isla NEGRA.

Aun aquí tu voz nos cobija nos da la fortaleza.

El pan de la mesa Somos como tú; sobrevivientes

de esta loca geografía

tranquilo Poeta. Tranquilo

que tu Chile solo duerme.

Mañana,

mañana despierta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog