La luna tiene envidia viscosa y errante,
tiene la mente negra de tantos amoríos,
sus pensamientos indagan secretos,
entre sus cráteres hierven líquidos...
sumamente pasionales,
ella tiene una actitud de proxeneta,
te vende y te entrega al mejor
precio
La luna es una piedra colgada
en el techo del cráneo,
quiere apoderarse de ríos de lava,
entre maderas pueriles de olvido;
una manada de gusanos cristalizados,
entre sus volcanes eyacula letras hirientes
y diccionarios tridimensionales
que navegan entre poemas
salvajemente esculpidos
por un poeta de lata
colgado en el pasillo...
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